Con el título "El Cerebro de la Bestia" se me presentó está videoconsola a la edad de 10 años.
Con esa edad no estábamos acostumbrados a tantos gráficos ni a tanta violencia, sino que simplemente las consolas eran cosa de niños y se centraban en la diversión pura y dura.

Por otro lado, quedar para jugar por la tarde después del colegio, era una excusa para afianzar los lazos de amistad con tus compañeros de clase. Cualquier disputa que hubiera ocurrido se solucionaba a base de golpes en el "Street Fighter II". Sin embargo esto es algo que se ha perdido con el tema de las partidas online. Aunque el tema de tener el aparato conectado a Internet tiene infinidad de cosas buenas, se ha perdido el factor social tan importante que daban todas las consolas llamadas hoy RETRO.

Decir que hablo de esta consola por el hecho de ser la que tuve en mi infancia, pero más adelante hablaré de muchas otras. La competidora más fuerte de esta Snes fue la Megadrive. Si Nintendo tenía a Mario, Sega tenía a Sonic y aunque hoy el erizo azul aparezca de la mano de Mario en la nueva generación de Nintendo casi todo el mundo con cierta edad sabe que este personaje tuvo sus inicios en Sega.
Por último no puedo dejar de decir que, ante la dificultad (que no la imposibilidad) del pirateo, cada compra de un videojuego nuevo era un evento a celebrar y que debido a los pocos títulos de los que disponía cada persona, se jugaba y se disfrutaba de cada título hasta amortizar de sobra el dinero gastado. Creo que a todos nos pasa de haber tenido una consola "chipeada" y de tanto juego que tienes, terminar jugando siempre a los mismos.
Como conclusión decir que gracias a esta consola siempre seré un RETRO-GAMER y quién no lo sea no conoce el verdadero espíritu de ser un "jugón".
Hoy tocaba ponerme nostálgico. Espero que os haya gustado.
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