Hoy os presento una obra de obligada lectura, "Sin City". Este cómic no podía dejar de pasar por aquí, ya que según mi criterio es la obra culmen del grandioso Frank Miller.
A lo largo de sus páginas, nos muestra una serie de mini-historias que transcurren de forma paralela en la ciudad de Basin City, presentándonos en ellas a un grupo de personajes, a cuál mas duro. Todo un ensayo de como conseguir una novela negra con toques de ficción sin que desentone.
El inolvidable Marv, creo que es la gran aportación al mundo de las viñetas de este autor estadounidense. Un tipo duro, pero con su pequeño corazón, movido muchas veces por su pasión, lo cuál lo lleva a cometer grandes errores.
Pero no solo Marv es un personaje que quedará en la mente del lector. Dwigth McCarthy, Manute "matón" o la letal Miho, son algunos de los grandes protagonistas de las mini-historias de esta obra. Sin faltar como en toda buena historia de novela negra de la mujer fatal Ava.
Algunas de estas mini-historias son:
- El duro adiós, la cuál es mi favorito.
- Una dama por la que matar
- Ese bastardo amarillo
- Valores familiares
- Alcohol, chicas y balas. Dentro de este arco argumental disponemos de una serie de historias autoconclusivas.
- Ida y vuelta al infierno
- El arte de Sin City: Recopilación de bocetos y portadas de las diferentes ediciones de la saga.
Si bien el punto fuerte de este cómic es la gran historia que se saca de la manga Frank Miller, el dibujo en blanco y negro, en ocasiones demasiado anguloso y falto de detalles, me parece simplemente alucinante. Mucha gente se mete con este guionista-dibujante, por lo que ellos consideran "un mal dibujo", aunque para mi tanto en esta obra como en Ronin, creo que hace un gran trabajo y algo muy difícil de conseguir, que identifiquemos al autor por su dibujo. Frank Miller a todas luces y para bien o para mal, tiene su estilo propio.
Además la sencillez en la que esta escrita la convierte en una lectura ligera pero no falta de profundidad. Alternando grandes diálogos con viñetas a una página, consiguen que el lector no termine aburrido de esta novela gráfica, culminando un ritmo trepidante y casi sin altibajos incluso en la escenas con menos acción.
Violencia y sexo explícito hacen que Sin City sea uno de los estandartes que acaban con el cliché de que los cómics son para niños. Cuando uno lee esto, puede llegar a entender cuál es la diferencia entre cómic y novela gráfica.
Una muestra de que se trata de una obra de culto para mucha gente, es la famosa adaptación cinematográfica del mismo nombre y por la cuál mucha gente se sumergió en sus páginas, aunque esto es harina de otro costal.
Para terminar como punto negativo y que no podía dejar de nombrar porque sino reviento, es expresar desde aquí que odio profundamente a los dos personajes de Schlubb y Klump. La forma que tienen de expresarse me parece original, pero infumable.
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